martes, 28 de septiembre de 2010
BAJO ELECTRICO:
El bajo eléctrico (creado por Paul Tutmarc)[nota 1] (también llamado sencillamente bajo)[nota 2] [nota 3] es un instrumento de cuerdas, pulsadas fundamentalmente con los dedos índice, medio y pulgar de la mano derecha, o mediante el empleo de púa. Otras técnicas alternativas son el "slapping", el "popping", el "tapping", o el "thumping".
El bajo eléctrico es similar en apariencia y construcción a la guitarra eléctrica, pero con un cuerpo de mayores dimensiones, un mástil de mayor longitud y escala y, normalmente, cuatro cuerdas afinadas según la afinación estándar del contrabajo,[nota 4] o lo que es lo mismo, una octava más grave que las cuatro cuerdas graves de la guitarra (mi, la, re, sol).[nota 5] El bajo eléctrico, al igual que el contrabajo, suena una octava más grave de como se representa en notación musical, con el objetivo de evitar un uso excesivo de líneas adicionales en el pentagrama.Como la guitarra eléctrica, el bajo eléctrico necesita ser conectado a un amplificador para emitir sonidos. Desde los años cincuenta, el bajo eléctrico ha reemplazado progresivamente al contrabajo en la música popular como el instrumento de la sección rítmica que se ocupa de las líneas de bajo.[1] Aunque éstas varían notablemente en función del estilo de música, el bajista cumple una función similar con independencia del estilo de que se trate: establecer el marco armónico y marcar el tiempo o pulso rítmico.[nota 6] El bajo eléctrico se usa como instrumento de acompañamiento o como instrumento solista en estilos de música diversos, incluyendo el rock, el heavy metal, el pop, el blues el jazz, la música latina, el reggae, el funk o el flamenco.
Años treinta
A mediados de la década de los treinta, el inventor y guitarrista Paul Tutmarc, de Seattle (Washington), desarrolló el primer bajo eléctrico de cuerpo macizo de la historia, un instrumento muy similar a los bajos que conocemos hoy en día que había sido diseñado para ser sostenido y ejecutado horizontalmente.[2] En 1935, el catálogo de ventas de la compañía de Tutmarc, Audiovox, ofrecía su "violín-bajo electrónico", un instrumento de cuerpo sólido con un mástil de 30 pulgadas y media que disponía de trastes.[3]
El cambio de forma, acercándolo a una guitarra, hizo al instrumento más fácil de transportar, y la adición de los trastes eliminó los problemas de afinación propios del contrabajo, haciendo del bajo eléctrico un instrumento mucho más fácil de ejecutar que éste último. Sin embargo, el invento de Tutmarc no tuvo demasiado éxito, por lo que su idea no fue retomada hasta principios de los años cincuenta.
Una reedición del Precision bass de 1956, muy similar al modelo de 1951, el primer bajo eléctrico comercializado con éxito.[editar] Los años cincuenta y sesenta
Durante los años cincuenta, Leo Fender, (a pesar de no haber creado el bajo eléctrico, sino que le dio una forma mas moderna y tecnológica) con la ayuda de su empleado George Fullerton, desarrolló un bajo eléctrico producido en serie por primera vez en la historia.[4] Su Precision Bass, introducido en 1951 se convertirá en el estándar de la industria y sería infinitamente copiado con posterioridad. El Precision bass (o "P-bass") original disponía de un cuerpo angulado ("slab" o "de tabla") similar al de la guitarra Telecaster y una sola pastilla de bobinado simple, pero en 1957 se modificó su diseño para presentar un cuerpo de contorno redondeado con una pastilla doble de cuatro polos. Esta pastilla "split" (dividida) estaba formada de dos partes similares a las pastillas de las mandolinas que Fender incluía en su catálogo de la época.[5] Dado que cada bobina presentaba una polaridad invertida respecto a la otra y que las cabezas de las bobinas estaban también invertidas la una respecto a la otra, las dos bobinas producían un "efecto humbucker" similar al que se obtiene cuando se usan bobinas en paralelo.[6]
Monk Montgomery fue el primer bajista conocido en usar el nuevo instrumento en su gira con el vibrafonista de jazz Lionel Hampton.[7] Otros bajistas pioneros en el uso del nuevo instrumento fueron Roy Johnson, (que reemplazó a Montgomery en la banda de Hampton) o Shifty Henry (bajista de Louis Jordan & His Tympany Five). Bill Black, bajista de Elvis Presley adoptaría el Precision Bass en torno a 1957.[8]
Rickenbacker 4001.Tras el lanzamiento de Fender, Gibson presentó en 1953 su modelo EB-1, con forma de violín y pica, seguido de su modelo EB-0, de aspecto más convencional. El EB-0 era, de hecho, muy similar a la Gibson SG, aunque los primeros modelos disponían de un cuerpo "Slab" (sin contornos) que lo asemejaban más a la conocida guitarra Les Paul, de Gibson. [9] Mientras que los bajos de Fender montaban pastillas situadas entre la base del mástil y el puente, muchos de los primeros bajos de Gibson mostraban una sola pastilla de tipo "humbucker" montada directamente bajo la base del mástil. El modelo EB-3, de 1961 contaba además con una pastilla adicional, de tipo humbucker pero de tamaño reducido, situada cerca del puente del instrumento.[10] Gibson mostraba cierta tendencia a fabricar instrumentos de dimensiones reducidas y, de hecho, no presentó un bajo de escala estándar (34 pulgadas) hasta 1963, con el lanzamiento de su modelo Thunderbird, que fue, además, el primer bajo de Gibson que utilizaba dos pastillas "humbucker" situadas en una posición más tradicional, entre el puente y la base del mástil.
Gibson EB-3.Otras compañías más pequeñas iniciaron sus actividades durante los años cincuenta: Kay Musical Instruments en 1952, Danelectro en 1956,[11] y Rickenbacker o Höfner durante el resto de la década. Pero fue con la explosión del rock, a principios de 1960 cuando numerosas compañías comenzaron a fabricar bajos eléctricos.
Introducido en 1960, el Fender Jazz Bass fue presentado junto a la guitarra Jazzmaster como el modelo "Deluxe" del Precision.[12] El Jazz bass (o J-bass) disponía de dos pastillas de bobinado simple, una cercana al mástil y la otra en la posición que ocupaba la pastilla simple del Precision. El modelo fue diseñado por Leo Fender para proporcionar a los guitarristas un instrumento aún más fácil de ejecutar que el Precision, dadas las dimensiones más pequeñas de su mástil.[nota 7] Los primeros ejemplares contaban con cuatro controles (volumen y tono para cada una de las pastillas), pero esta configuración pronto cambiaría en favor de la actual: un control de volumen para cada pastilla y un control de tono pasivo general. Otro elemento que diferenciaba el nuevo modelo era el diseño asimétrico de su cuerpo.[13]
La configuración de pastillas de ambos modelos, así como el diseño general de los mismos, se ha convertido en un estándar de referencia, y así, es común hacer referencia a la configuración de pastillas de un instrumento determinado como "Pastillas Precision" o "Pastillas Jazz".[14]
Fender lanzó seis años más tarde su modelo Mustang Bass, un instrumento de escala corta (30 pulgadas frente a las 34 del P-bass o del J-bass) y precio reducido dirigido principalmente al mercado de principiantes y estudiantes.[15]
Durante los años cincuenta y sesenta el bajo eléctrico era frecuentemente llamado "bajo Fender", gracias a la posición dominante que la corporación ejercía en el mercado.[16] El término "bajo eléctrico" comenzó a reemplazar al de "bajo Fender" a finales de la década de 1960, como resulta evidente en el título de un manual didáctico editado por la bajista Carol Kaye en 1969, muy popular en la época: How to Play the Electric Bass.[17] [nota 8]
[editar] Los años setenta
Music Man Stingray. La posición de la pastilla hace de este bajo un instrumento ideal para "slappers".Los años 70 asistieron a la fundación de la compañía Music Man por parte de Leo Fender, cuyo buque insignia era el modelo Stingray, el primer bajo producido en serie con electrónica activa, esto es, con un preamplificador incorporado que permite disminuir la impedancia de la circuitería de la pastilla incrementando el volumen de salida y posibilitando la ecualización activa del instrumento. Distintos modelos se fueron identificando con estilos de música particulares, y, así, el modelo 4001 de Rickenbacker se asociaba con bajistas de rock progresivo como Chris Squire de Yes, mientras que el Stingray de Music man se identificaba con el estilo funk del bajista de sesión Louis Johnson.[18]
En 1971, Alembic estableció el patrón que identificaría a lo que desde entonces se ha venido en llamar "boutique basses", instrumentos de gama alta y elevado precio construidos a medida de los requerimientos específicos del cliente. Este tipo de instrumentos suelen mostrar sofisticados diseños y elaborada electrónica, y, con frecuencia, están construidos con maderas preciosas (o con otros materiales alternativos como el grafito) por luthiers especializados. Se suelen usar técnicas de construcción innovadoras como el diseño "Neck-thru" multilaminado, donde el mástil, en lugar de estar atornillado al cuerpo lo recorre en su integridad.[19] [20] Desde mediados de los setenta, Alembic y otras compañías (como Tobias o Ken Smith Basses) comenzaron a producir bajos de cuatro y cinco cuerdas (una cuerda extra afinada en si grave);[21] en 1975 el bajista Anthony Jackson encargó al luthier Carl Thompson la realización de un bajo de seis cuerdas,[22] afinado si, mi, la, re, sol, do, que pasaría a la historia como uno de los primeros instrumentos de rango extendido.
[editar] De 1980 en adelante
Uno de los primeros bajos Steinberger, de principios de 1980.Con la llegada de los años ochenta, luthieres e ingenieros continuaron explorando nuevas posibilidades. Ya en 1979, Ned Steinberger había presentado un bajo sin cabezal ni cuerpo, y más tarde continuaría con sus investigaciones, como el uso de materiales alternativos como el grafito, o la palanca de trémolo para el bajo, presentada en 1984.[23] En 1987 la compañía Guild lanzó su modelo Ashbory, un instrumento fretless de dimensiones reducidísimas (escala de 18 pulgadas) que usaba cuerdas de silicona y una pastilla piezoeléctrica, y que ofrecía una simulación más que aceptable del sonido del contrabajo acústico.[24] A finales de la década de los ochenta el show "Unplugged" de la cadena musical norteamericana MTV ayudó a popularizar los bajos acústicos, de caja hueca pero amplificados mediante pastillas.[25]
Durante los años noventa los bajos de cinco cuerdas se fueron haciendo progresivamente más comunes y accesibles, y un número cada vez mayor de bajistas (de géneros tan dispares como el metal y el gospel) comenzaron a utilizarlos para aprovechar sus nuevas posibilidades. De modo paralelo, la circuitería activa dejó de estar reservada a los instrumentos de gama alta para ir siendo incorporada progresivamente a instrumentos de series más económicas.[26]
Durante la década siguiente, algunos fabricantes incluían circuitos de modelado digital incorporados directamente en sus instrumentos, con los que pretendían simular los sonidos característicos de los bajos más conocidos (ej: Variax Bass, de la firma Line 6). A pesar de estas innovaciones, los diseños tradicionales prevalecieron entre el público general, y los modelos Precision y Jazz de Fender continuaron contando con su favor.[27] En el 2006, Fender celebró el 60.º aniversario de su P-bass con una reedición especial de su famoso instrumento, al tiempo que presentaba su modelo Jaguar.[28]
[editar] Consideraciones de diseño
[editar] Materiales y diseño de construcción
Hoy en día, al lado de los instrumentos fabricados en cadena de montaje ofrecidos por las compañías tradicionales, asistimos a una enorme proliferación de instrumentos fabricados artesanalmente por luthieres individuales. Aunque la madera sigue siendo la materia prima fundamental para la fabricación del cuerpo de los instrumentos, también se usan otros compuestos alternativos como el grafito (véase Steinberger o Modulus), especialmente en la construcción de mástiles y diapasones. La madera más común para la fabricación del cuerpo es el aliso, mientras que el arce se emplea con profusión en la fabricación de mástiles y el palo rosa para los diapasones. Otras maderas de uso común son: caoba, fresno, arce, tilo americano y álamo para el cuerpo; caoba para el mástil; y arce, palorosa o ébano para el diapasón.[29] Entre las maderas exóticas o preciosas usadas en la fabricación de estos instrumentos, encontramos la bubinga, el wenge, el ovangkol, el zebrawood o el ébano.[30] El uso de estas maderas está normalmente reservado a instrumentos de gama alta: por ejemplo, la compañía Alembic usa frecuentemente madera de cocobolo para los cuerpos y tapas de sus instrumentos por su atractivo granulado; la firma alemana Warwick Basses es también conocida por las originales maderas que emplea en la construcción de sus instrumentos, ovangkol en el mástil, wenge o ébano en el diapasón y bubinga para el cuerpo.[31]
Fender Mustang Bass de 1971, un bajo de escala corta.El grafito o la fibra de carbono se usan para elaborar mástiles de peso reducido (una estrategia empleada por ejemplo por Modulus o Peavey, para construir sus modelos "G-Bass" o "B-Quad", con mástil de grafito o, en algunos casos, instrumentos completos)[32] [33]
Entre las opciones de fabricación, encontramos las opciones de acabado (acabados en cera, en aceite o lacados) o las opciones de cuerpo (esculpidos según un diseño plano o curvo); la presencia o no de cabezal o cuerpo (véase Steinberger); el uso de materiales sintéticos como el "luthite", que permite técnicas de producción y diseño más allá de lo que permite la madera (véase Basslab); o el uso de orificios en el cuerpo del instrumento, para incrementar la resonancia y reducir el peso del instrumento. Los bajos acústicos están equipados normalmente con pastillas piezoeléctricas o magnéticas que permiten la amplificación del instrumento, dado su reducido volumen natural.
El mástil puede estar atornillado al cuerpo (bolt-on), o puede ser del tipo neck-thru body. Algunos bajistas atribuyen a los bajos de mástil atornillado un sonido más brillante, mientras que de los instrumentos de mástil continuo (neck-thru body) se afirma que poseen un mayor sustain.[34] En cualquier caso, el sonido final de un instrumento dependerá de muchos otros factores además del tipo de mástil (tipo de maderas, electrónica. etc.)
Los bajos de escala larga, como los Precision Bass de Fender ofrecen una escala (distancia entre la nuez y el puente del instrumento) de 34 pulgadas, que es considerada la escala estándar del bajo eléctrico.[35] Sin embargo son bastante comunes instrumentos de escala corta, habitualmente de 30 o 32 pulgadas, como el "bajo-violín" de Höfner que popularizó Paul McCartney o el Mustang Bass, de Fender, ambos diseñados especialmente para músicos de manos pequeñas o principiantes.[36] Aunque los bajos de 35, 35,5 ó 36 pulgadas de escala estaban reservados hace unos años a los instrumentos de luthier, hoy día existen muchos fabricantes que incluyen instrumentos de escala "extra larga" en sus catálogos. Esta longitud extra de escala provoca una mayor tensión en las cuerdas, que redunda en un sonido más claro y definido, sobre todo en las regiones graves del diapasón y en instrumentos de 5 y 6 cuerdas.[37]
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